El Festival de Sitges siempre ha sido un paraíso para los amantes de los films más freaks, terroríficos y fantásticos, pero su sección de cortometrajes animados es, año tras año, un verdadero cofre de tesoros visuales. Entre criaturas imposibles, atmósferas inquietantes y mundos que solo la animación puede materializar, seleccionamos algunas de las joyas más brillantes que nos dejaron huella en esta edición.
1. Kawauso
Dirección: Akihito Izuhara – País: Japón – Duración: 15 min.
Empezamos con un pequeño milagro de atmósfera y sensibilidad nipona. Con delicadeza y un pulso narrativo casi contemplativo, Kawauso (nutria, en japonés) explora la relación entre lo salvaje y lo doméstico, lo humano y lo animal, con una ternura que contrasta con el tono de fantasía truculenta de esta edición del festival. Una obra de artesanía que combina rotoscopia, stop motion y dibujo 2D sobre fondos reales, para dejarnos un mensaje esperanzador ante una incipiente crisis ecológica.
2. Monsoon Blue
Dirección: Ellis Kayin Chan, Jay Wong – País: Hong Kong – Duración: 14 min.
Poético, hipnótico y extrañamente melancólico Monsoon Blue relata el sueño de un pez dorado que ansía volver a su estado salvaje, desatando memorias enterradas bajo la lluvia del monzón. En busca del tiempo perdido meets Viaje al Oeste, pero desde la perspectiva de una adolescente gen Z depresiva que se identifica con un pez confinado en una habitación claustrofóbica de Hong Kong. Con un uso magistral del color y la capacidad inmersiva de su música, se eleva como uno de los cortos más líricos y conmovedores de esta edición.
3. Howl if You Love Me
Dirección: John R. Dilworth – País: Estados Unidos – Duración: 8 min.
El legendario creador de Coraje, el perro cobarde regresa con un relato tan extraño como entrañable: chico tiene chica, chico pierde a chica, chico recupera a chica… pero la chica resulta ser un hombre lobo. Una suerte de historia de amor licántropa enhebrada con su inconfundible sentido del humor macabro y una animación al más puro estilo cartoon, John Dilworth demuestra, una vez más, por qué es un maestro del terror cómico. En esta ocasión lo hace arropado por un equipo de jóvenes animadores universitarios, recuperando el espíritu más humilde y desenfadado de la animación Flash. Sí, ese software de dibujo que marcó a toda una generación a inicios de los 2000, con propuestas como Cálico Electrónico o Alejo y Valentina. El resultado es una pequeña joya underground, capaz de arrancar una sonrisa incluso al menos familiarizado con Dilworth, esta vez con más ternura que escalofríos.
4. Crimson Harbor
Dirección: Victor Bonafonte – País: España Duración: 8 min.
La prometedora ópera prima del animador español Víctor Bonafonte, en colaboración con el estudio madrileño Raise by Monsters, es un thriller onírico con una estética a medio camino entre Silent Hill, Hellraiser y Twin Peaks. Lo que comienza como el interrogatorio a una vidente sobre un extraño asesinato en la aparentemente pacífica ciudad de Crimson Harbor pronto va desarmando los ejes de la realidad, hasta arrastrarnos a una pesadilla apocalíptica digna de H. P. Lovecraft. Un ejercicio de terror atmosférico de enorme potencia y, a la vez, una declaración de intenciones de lo que podría convertirse en una obra de mayor envergadura.
5. Magic Candies
Dirección: Daisuke Nishio – País: Japón – Duración: 20 min.
Magic Candies es de esas pequeñas maravillas que te reconcilian con la capacidad de la animación para emocionar sin artificios. El corto en brillante stop-motion nos presenta a Dong-Dong, un niño solitario que, tras cambiar sus canicas por caramelos de colores, descubre que cada dulce le permite escuchar las voces ocultas de su entorno: su viejo sofá, los animales, las personas, incluso la suya propia. Lo que podría ser solo un truco narrativo se convierte en una fábula mágica y cálida, llena de humor, ternura y reflexión sobre cómo miramos (y escuchamos) el mundo que nos rodea. Una pieza profundamente humana, sencilla en su planteamiento, pero enorme en el efecto que deja en el espectador.
6. Hurikán
Dirección: Jan Saska – País: República Checa – Duración: 12 min.
En Hurikán, un personaje mitad hombre, mitad cerdo recorre las calles de Praga en una frenética misión: conseguir un barril de cerveza para conquistar a la camarera que le gusta. En su travesía, enfrenta ladrones, policías… y su propia sed de alcohol, en un relato contado casi sin palabras, y teñido de humor y energía visual. Ah, la animación checa y su particular humor sobre animales y alcoholismo… No podía faltar un representante y además ¡en puro 2D! Realizado en dibujos en blanco y negro y con expresiones exageradas y ritmos pausados que potencian su humor físico y visual. Fue galardonado con el premio del público en el Festival de Annecy 2024 . Su mezcla de fábula urbana, humor absurdo y estética estilizada lo vuelven realmente memorable.
7. Free the Chickens!
Dirección: Matús Vizár – País: Eslovaquia – Duración: 15 min.
Terminamos, cómo no, con el flamante ganador de esta edición. Free the Chickens!, una sátira feroz y sorprendentemente divertida sobre el activismo animal. Lo que comienza como una operación de rescate de pollos se transforma en una odisea salvaje, donde los protagonistas descubren que la naturaleza no es necesariamente un refugio seguro y que los ecosistemas son más complejos de lo que parecen. Vizár, con su característico humor negro y estilo visual irreverente, se llevó el premio Anima’t a mejor corto animado. Y nosotros nos alegramos.