Para Kike Maíllo «Locomía no necesitaba un homenaje si no una buena fiesta y eso es lo que le hemos dado». El director y guionista matiza que Disco, Ibiza, Locomía se centra en abordar la búsqueda del éxito por el éxito y el vacío que ello puede conllevar. Es una historia extraña, fascinante y llena de casualidades que narra el ascenso y la caída de la banda. El director elige un tratamiento distinto al documental ‘Locomía’, optando por un retrato amable y ligero que cuida con mimo y respeto a sus protagonistas.

El equipo de la película en la rueda de prensa del Festival de Málaga

La historia casi todas la conocemos: en la España de mediados de los 80, un grupo de amigos, liderados por Xavi Font (Jaime Lorente), llega a Ibiza persiguiendo el sueño de dedicarse a la moda. Durante una actuación del grupo ―en el cumpleaños del mismísimo Freddy Mercury―, son descubiertos por el productor José Luis Gil (Alberto Ammann), un magnate de la industria musical en busca de nuevos talentos. Sin nociones de canto ni baile, la boy band logra llenar estadios en Latinoamérica y ganarse el cariño de las fans, sacrificando su libertad sexual en el proceso.

La película, además de retratar la homofobia de la época, también visibiliza la figura de la diseñadora Lurdes Iribar, quizás la integrante más desconocida del grupo.

Los miembros de Locomía Carlos Armas Xavier Font Juan Antonio Fuentes Lurdes Iribar y Manuel Arjona.
Locomía: Carlos Armas, Xavier Font, Juan Antonio Fuentes, Lurdes Iribar y Manuel Arjona.

Con una puesta en escena simple pero impactante, los cuatro integrantes del grupo, con sus icónicos abanicos y sus trajes fantasía, lograron conquistar el mundo, obteniendo casi más éxito en Suramérica que en España. Sin embargo, en 1992, en la cúspide de su fama, la banda entró en una fase de autodestrucción debido a una guerra de egos entre Font y el productor José Luis Gil.

La trama, contada en un formato de flashback, aborda el impacto de Locomía en la cultura de Ibiza y la música dance, a pesar de los desafíos a los que se enfrentaron. Kike Maíllo, el director, captura la esencia de la época y la tragedia personal detrás de la búsqueda de la fama y la lucha por obtener reconocimiento.