En ‘Aftersun’ la cineasta Charlotte Wells nos presenta su ópera prima, una cinta con tintes autobiográficos al partir de sus propias experiencias que, a través del formato, juega con la importancia de la perspectiva al mezclar recuerdos reales e imaginarios que van rellenando los huecos de la memoria.
‘Aftersun’ la exploración de los recuerdos
El film, presentado en Cannes, rememora las vacaciones de Sophie, una niña de 11 años hija de padres divorciados que a finales de los 90 pasa unos días con su padre, Calum, en un resort turco. La película apuesta por una estética retro que nos traslada a esta década desde la más absoluta nostalgia.
La historia está narrada desde la perspectiva de una Sophie, ya adulta, que 20 años después revisa con melancolía sus recuerdos estivales —acercándose a estos desde la curiosidad, la alegría y la intuición propios de la niñez mezclados con cierta inocencia—. Sophie busca respuestas en los recuerdos de su mente y en las grabaciones que aún conserva en cintas de vídeo. Bucea en ellos buscando indicios, gestos y pequeñas señales para tratar de acercarse a la figura paterna para encontrar cierto sentido o explicación a su ausencia.
Lejos de romantizar la idea del padre ausente y atribulado, la cineasta reexamina sus vivencias para hacer las paces con el pasado abordando temas llenos de aristas como pueden ser la depresión o las relaciones padre-hija. Wells escapa en todo momento de maniqueísmos y juicios superfluos al centrarse en la exploración de los recuerdos a través del tiempo y de la perspectiva.
Puedes ver la película Aftersun en filmin a través de este enlace.