La aclamada Prima Facie de la dramaturga australiana Suzie Miller llega finalmente a Barcelona. Estrenada en Londres en 2019, ha recorrido el mundo como un detonador social, provocando intensas reflexiones y debates sobre la justicia y el consentimiento sexual. Este poderoso monólogo teatral se programará en el Teatre Poliorama del 29 de mayo al 22 de junio, bajo la dirección de Juan Carlos Fischer, con una superlativa Victoria Luengo encabezando una interpretación única que deja al público sin aliento en cada función.
Un monólogo demoledor y necesario
La obra sigue la vida de Tessa Ensler (Victoria Luengo), una ambiciosa abogada penalista especializada en defender personas acusadas de agresión sexual. Tessa goza de gran éxito y se enorgullece de encontrar la «verdad legal» en cada caso, consiguiendo retorcer y desmantelar el testimonio de las víctimas en la corte.
Todo cambia una noche cuando Tessa se convierte en víctima de una agresión sexual. Como abogada solía manejar los hechos con frialdad y precisión, pero se encuentra ahora navegando un sistema que parece estar diseñado para poner en duda su credibilidad y minimizar su experiencia.
Suzie Miller plantea su texto solamente desde este personaje que establece un monólogo íntimo y desgarrador con el público. Con una mirada lúcida y penetrante, narra en primera persona su cambio de perspectiva y su proceso judicial y psicológico como víctima, para exponer los defectos y sesgos del sistema legal contra las víctimas de violencia sexual.
Juan Carlos Fischer dirige y traduce esta arriesgada propuesta junto a Rómulo Assereto, logrando mantener el mismo ritmo vibrante de la obra original. En el primer acto, la narrativa es acelerada y sin pausas, subrayando la ufana jovialidad de la protagonista. Tras el segundo acto, el ritmo se vuelve más pausado, acompañando a la protagonista en su desconsuelo y lucha interna.
Con un tono siempre claro y directo, empatizamos con las tribulaciones iniciales de la protagonista antes de adentrarnos en el mundo judicial, culminando en un proceso incómodo y emocionalmente agotador, pero absolutamente necesario para comprender la realidad de un mundo donde 1 de cada 3 mujeres ha sufrido acoso sexual en algún momento de sus vidas.
El texto se representa en una función concisa de una hora y media sostenida plenamente por una sublime Victoria Luengo que se entrega en cuerpo y alma en una interpretación honesta y realista.
Luengo domina el escenario con su mirada y sabe cuándo enfatizar, cuándo cohibirse y cuando explotar en una catarsis emocional que transmite al público perfectamente. Sus inquietudes nos generan cercanía, al final su rabia es profunda y su dolor es sentido y compartido. Consigue provocar esa espiral de emociones y contradicciones que requiere esencialmente la obra.
Sobre la puesta en escena cabe destacar el trabajo en el diseño escénico y de vestuario de Lua Quiroga Paul, complementado por la iluminación de Ion Anibal López. Su propuesta plantea una atmósfera aséptica y minimalista, donde la luz blanca y dura enfoca toda la atención en la actriz, realzando la intensidad de su interpretación y permitiendo al público sumergirse por completo en su historia.
Un planteamiento estético muy discreto centrado en la gama de blancos y grises, desnudo y pragmático, completamente opuesto a la propuesta original inglesa más recargada y expresiva.
Prima Facie no solo ha dejado una profunda huella en la escena teatral internacional, sino que también ha impulsado un cambio real en el ámbito legal. Tras ver la obra, varios jueces se replantearon y reescribieron los procedimientos judiciales en casos de abuso sexual en Reino Unido e Irlanda. Así la imponente y conclusiva frase «Algo tiene que cambiar» al final de la obra reverbera más allá de la frustración de la protagonista y se materializa de forma esperanzadora en cambios judiciales reales y efectivos .
Asimismo, la obra es muy remarcable en su forma de representar las violaciones en pareja y el espacio de ambigüedad legal e impunidad para el agresor según la definición de consentimiento a la que se acoja la ley.
En definitiva, Prima Facie no solo apela a las mujeres, sino también a todos los hombres para que se replanteen y reflexionen si han ejercido, han contribuido o encubierto la violencia sexual o la han sufrido en contextos sociales que a veces no están tan claros como parecen.
La obra seguirá en el Teatro Poliorama de Barcelona hasta el 22 de junio. Victoria Luengo seguirá deslumbrando al público con cinco titánicas funciones por semana. Si deseas verla puedes adquirir las entradas aquí.