Pasemos a la materia en cuestión, sin rodeos. Estaba hace unos días hablando con dos personas, una poeta y la otra trabajadora social, una nigeriana y otra palestina. El contexto era un coloquio/banquete que se hizo para des de y por esta revista que estás leyendo. Sinceramente, no sé que hacían esas dos personas ahí, ni yo tampoco. Me preguntaron que andaba leyendo últimamente, y les comenté que un libro sobre Platón (o Plato en inglés, como bien sabrás 😉. (Pieper, J., Sobre los mitos platónicos. Barcelona: Herder, 1984).
Hubo un jambo, un tipo, (cis blanco, posiblemente) que dijo que toda la filosofía occidental son notas a pie de página de Platón. Bárbaro, ¿no crees? El susodicho libro exponía una postura que yo nunca había planteado. Antes, empero, ¿quién cojones fue Platón? Vale, sí, un filósofo (griego, por si acaso no ha quedado claro), el cual estaba mamadísimo por cierto (¿A qué no sabías que Platón significa el de la espalda ancha? Esa no te la sabías eeeeh, aquí te he pillado). Me hace gracia pensar en él perdiendo una discusión y simplemente sacando músculo como argumento. Te sonará del cuadro La escuela de Atenas, de uno de esos italianos del renacimiento (una de las cuatro tortugas ninjas, posiblemente):
Pues como veis hay una evidente dicotomía entre estos dos magnos pensadores; Aristóteles era un científico del copón que le mamaba verga todo aquello que va más allá de la física (su libro llamado Metafísica es realmente todo lo que escribió después de el libro Física) mientras que para Platón el mundo sensible era una soez copia del mundo ininteligible, ese mundo de las ideas de donde venimos. Y este de donde venimos no lo he dicho por casualidad, no. Platón, entre tanta referencia mitológica, realmente tenía una creencia en estos mitos. Estaba obsesionado con la muerte, ya que es el reencuentro de nuestra alma, esclavizada en nuestro mortal cuerpo, con lo divino del más allá. Más allá, donde habita el Bien, la Verdad, la Belleza (y las matemáticas).
Top 10 curiosidades sobre Platón
Este artículo no quiere ni pretende exponerte la teoría platónica, pa’ eso se lo preguntas al chat GPT o lo buscas en YouTube. La única intención era mantener tu atención para estos meros comentarios anecdóticos. ¿Recuerdas que te he dicho que estuve hablando con un nigeriano y una palestina? Pues Sócrates, de quien Platón era un fanboy absoluto y un incel también, explica en El banquete que fue una mujer extranjera quien le contó todo lo que sabe sobre Eros. ¿Qué quien es Eros? No sé, ¡búscalo y déjate poseer por él, que todavía le encontrarás un sentido a la vida!

¿Cuál es el sentido de la vida?
Pues el que tu le quieras dar, imbécil. ¿De verdad debes recurrir a una revista con este clickbait del copón para deslumbrar el significado que tiene esta peripecia terrenal?
No debes esperar a morir para reunirte con tu alma… sólo debes dejar que te busque, y te encontrarás. Como decía el oráculo de Delfos (situado en Delfos): gnóthi seautón, o en versión original γνωθι σεαυτόν. Su traducción al latín es temet nosce. En código morse vendría a ser –. -. —. – …. .. / … . .- ..- – —. -. , y en chino tradicional 認識你自己.
Y bueno, ya que has llegado hasta aquí, te lo mereces; su traducción al español es “conócete a ti mismo” (y tal vez, también, el sentido de la vida).