¿Por qué almacenamos objetos que apenas usamos? En la Biblioteca de les Coses, en lugar de tomar prestados libros, se prestan todo tipo de objetos. Este espacio se inauguró en el casal Ca l’Isidret en el año 2020 con el objetivo de potenciar el consumo colaborativo a través de la economía social y solidaria.
En el inicio del proyecto contaban con una cincuentena de objetos que habitualmente se usan de manera muy esporádica y no merece tener en casa ocupando espacio. La iniciativa ha tomado como referencia la londinense Library of Things, una librería de objectos ideada en el año 2014.
La idea es evitar la compra y acumulación de objetos con poco uso como muletas, batidoras o taladros y tomarlos prestados de la biblioteca cuando los necesitamos como haríamos para consultar un libro. No se trata de un préstamo gratuito, sino que se paga un alquiler simbólico, entre 1 y 3 euros por semana con el fin de asegurarse la rotación.
Cada taladro sólo se utiliza una media de 13 minutos en total, al igual que la mayoría de herramientas que tenemos en casa. Más del 60% de las emisiones globales se deben al consumo doméstico y a la compra de productos manufacturados que ni siquiera utilizamos.
Esta alternativa es una idea de las entidades Rezero y la cooperativa Nusos que, con la participación de vecinos voluntarios, facilitan a los usuarios un préstamo simbólico para asegurar la rotación.
Los proyectos de economía circular como este buscan prestar herramientas a los ciudadanos para reducir el consumo y apostar por la reutilización y reparación, es decir, compartir objetos de buena calidad en lugar de consumir productos baratos de poca calidad que apenas se usan.