La celebración de la ceremonia de los Goya 2024 ha motivado el reestreno de varias películas nominadas en las salas. No obstante, todas las aspirantes a la categoría principal están disponibles en plataformas de streaming, excepto Un amor, que aún no ha tenido un estreno comercial. Entre las nominadas, destaca 20.000 especies de abejas, ópera prima de Estibaliz Urresola Solaguren, que tras su éxito en los premios Forqué y Feroz, lidera las expectativas para los Goya. A la película, con 15 nominaciones, le siguen de cerca La sociedad de la nieve con 13 nominaciones y Cerrar los ojos y Saben aquell con 11 nominaciones respectivamente.
20.000 especies de abejas
20.000 especies de abejas (Estíbaliz Urresola) gira en torno a la importancia de ser llamada por un nombre que nos represente, por el que nos sintamos apeladas y al que queramos responder. Un canto al derecho a la identidad, un proceso vital de comprensión que no es solo de su protagonista sino también de las mujeres de la familia que la rodean. Magníficamente interpretada por una pequeña Sofía Otero bajo la mirada adulta de Patricia López Arnaiz. La película puede disfrutarse en MovistarPlus+ y en diversas plataformas de alquiler o compra, así como en cines donde ha sido reestrenada.
Un amor
La escritora Sara Mesa advertía a Isabel Coixet antes de que esta adaptase al cine su novela Un amor: «¿Te das cuenta de que vas a hacer una película sobre uno de los personajes más detestados de la literatura española?». Después de su estreno Coixet se asombraba de la cantidad de odio que despertaba el personaje de Nat, pese a la sólida interpretación de Laia Costa. El film, a través del personaje de Nat, reivindica la vulnerabilidad y el derecho a ir a la deriva, pero también aborda temas como la complejidad del deseo y explora las dinámicas de poder en un mundo rural que se presenta hostil.
Robot Dreams
Robot Dreams desafía la idea de que la animación es solo para niños con una historia humanista sobre la amistad y el paso del tiempo. Con trazo minimalista y sin necesidad de diálogos, avanza una trama sencilla plagada de referencias al cine y homenajes musicales que son una delicia para todos los públicos.
Cerrar los ojos
La vuelta de Víctor Erice al largometraje paradójicamente aborda el paso del tiempo. Sus tres horas de duración son reconfortantes como el reencuentro con un viejo amigo. De hecho, Erice y la actriz Ana Torrent se encuentran de nuevo en esta película después de 50 años. En definitiva, la memoria y el olvido son el eje central de una propuesta conmovedora, atemporal, llena de gentileza y humanidad donde el propio espectador es parte activa de la obra al verse obligado a escoger entre lo nuevo y lo viejo.
O Corno
O corno es un film sobre la huida y la sororidad que parte de la capacidad de la mujer de crear vida, ambientado en el año 1971 en la Illa de Arousa. La película toca temas como el control sobre el cuerpo de la mujer o la importancia de establecer redes de cuidados y le ha valido la nominación como Mejor Actriz Revelación a Novás. Puedes leer la entrevista que hicimos a Jaione Camborda y a Janet Novás aquí.
La imatge permanent
La imatge permanent cuenta la historia de dos mujeres aparentemente muy distintas. El filme viaja desde el pasado, de sur a norte, para abordar cuestiones como el paso del tiempo, la identidad, la clase social, la autenticidad y, por supuesto, la construcción de las imágenes. El tango “La gallinita”, compuesto por Fernando Moresi Haberman y cantado por una cantaora de tablao operada de las cuerdas vocales es una de las nominadas a la Mejor Canción.
Aunque es de noche y Carta a mi madre para mi hijo
Entre los cortometrajes de ficción que compiten por el Goya, destacamos dos. Por un lado, ‘Aunque es de noche’ de Guillermo García López. Rodado en 16 milímetros, su historia se ubica en la Cañada Real, un enorme asentamiento ilegal donde viven en su mayoría familias gitanas y magrebíes en condiciones de extrema precariedad. Seguimos a Toni, un joven de 13 años que no puede reconciliarse con la idea de que su mejor amigo Nasser se marche de allí para no volver.
En otro cortometraje, Carla Simón retoma su exploración intimista de los vínculos familiares en su ‘Carta a mi madre para mi hijo’, en la que a falta de un archivo familiar de sus recuerdos la directora decide crearlo ella misma: «creo que hago cine porque no quiero morir»